Al fin está aquí. Santa Madero, banda compuesta por Karina Castillo, Dan Joe Salazar y José Luis Gonzales, ha lanzado su primer álbum. Después de muchas exigencias de sus fans y varias otras personalidades de la música, han dado lugar a su opera prima. Se llama ‘Ya tengo nostalgia por conversaciones que tuve ayer’ y tiene la pesada tarea de seguir el paso a notables entregas del trío de Chaclacayo, como «Pero Frágil» o «Quemarte a la Mitad». ¿Logrará este cometido? Veremos.
Antes de pasar a detallar qué encontramos en cada canción, debemos dar un contexto. ‘Ya tengo nostalgia por conversaciones que tuve ayer’ —o ‘YTNPCQTA’, como lo llamaremos para hacerla más fácil— es un álbum conceptual. Según detalló la misma banda, es algo así como «el soundtrack de un Coming of age hacia la adultez» con el que buscan «capturar los sentimientos y vivencias que uno tiene en sus 20s».
Se habla mucho de la tragedia de los 30 años, pero en estas épocas aceleradas, donde cada vez la juventud empieza antes y termina hasta después, poco se discute sobre la difícil que puede ser atravesar la veintena. Santa Madero ha salido con la pierna en alto para hacerse escuchar respecto a esta situación. A lo largo de sus canciones rescatan algunas dolencias y sensaciones de los 20, como andar ajustado, el sufrir ocasionalmente por alguna relación seria que se cae o la frustración de no lograr lo que uno soñó cuando chibolo.
Además, este disco tiene una palabra clave que parece guiar su narrativa: la nostalgia. Vemos la portada del álbum, por ejemplo, con el nombre diseñado a un estilo que recuerda al Word Art. Esta, para quienes no conozcan, es una herramienta del Microsoft Word icónica para quienes nacieron en los 90. Hasta se convirtió en la tipografía de los memes millenial.
También encontramos el factor nostalgia en el videoclip de «Puaj!», el sencillo que presentó el álbum. Vemos, durante sus pocos más de dos minutos, referencias a series y películas clásicas de la niñez como Full House, Malcolm In The Middle, Mean Girls, entre otras. Más detalles de esto en este video, a continuación.
La nostalgia es poderosa, vivimos muchos de nosotros con esa constante angustia de sabernos más viejos y querer sentirnos chibolos. Desde este punto, ya es muy fácil sentir simpatía con el concepto de ‘YTNPCQTA’.
Bueno, ahora sí, a lo que vinimos.
Tenemos primero «Piloto», un tema que por su nombre remite al primer episodio de una sitcom, aquel con el que espera convencer a la audiencia y así concretar su primera temporada. Este nos muestra mucho del estilo que tomará el álbum: sintetizador fundamental y protagónico, un bajo juguetón, percusión electrónica/acústica y dramas de la juventud. Nos mete muy bien dentro del viaje.
Luego sigue «Puaj!», canción que fue lanzada como adelanto del álbum y que reseñamos en su momento. A diferencia del anterior tenemos mucha presencia del bajo, y en los coros resaltan las guitarras y los sonidos sintetizados. La producción de la voz es sutil, pero poderosa, sobre todo en el coro. Destacamos una vez más su potencial comercial, motivo por el que, suponemos, fue elegida como sencillo. Corta, directa y con un mensaje que cautiva.
Siguiente canción: «Algo así como tú». Empieza con el sonido de aquel celular de juguete que todos hemos visto o tenido alguna vez, el que dice «How are you?». La nostalgia nos llama la atención al toque. Luego la voz de Karina nos mantiene en vilo, ese sentimiento mezclado con los efectos digitales es clave. Aporta mucho también el beat que nos lleva de las lágrimas al sacudón desenfrenado. Hasta este punto, el dinamismo otorgado por la producción es una locura.
«Mocedades (Aviones)» es distinta a las anteriores. Un pop soul con sintetizadores nos calma y nos guía por la que parece una sección aparte del disco. La producción impecable y la línea creativa de bajo ofrecen mucho color e impiden la monotonía. En una línea similar encontramos «Cruzar la pista», aunque en esta escuchamos un poco más de guitarra.
Un detalle curioso es que conforme avanzamos en el álbum, las canciones tienen mayor duración. Es difícil decir que esto esconde algún significado insospechado.
El trayecto de este viaje orquestado por Santa Madero nos lleva a «Todo bien», el cual empieza con mucho drama y le da protagonismo nuevamente a la tersa voz de Castillo. Avanza, aumentan las capas, y la tristeza nos embarga. No por un amor perdido, sino por distintos errores cometidos en nuestra juventud que aún nos acechan.
«Un pequeño desastre planeado» es uno de los temas más indie rock de ‘YTNPCQTA’, ritmo lento y pocos agregados inusuales a nivel de producción. Las guitarras saturadas y los detalles sutiles que se esconden en el fondo, como parte de la narrativa, nos hacen la noche. Se introduce también la voz de un varón que, por su tono tan bajo, complementa bien la de la vocalista. Hacia el final, se intensifica la cosa y nos lleva por un túnel bravo que resuelve en calma nuevamente.
El penúltimo tema, vamos llegando al destino, es «En nombre de todos mis cantos». Muy distinto a lo que habíamos escuchado hasta ahora. Guitarra acústica y la voz por encima de todo. El bajo y la batería se hacen uno solo. El aura que se escucha a lo lejos nos ubica en un medio de una apacible noche estrellada. Es casi una canción de cuna, un arrullo de una madre que socorre a su hija(o) perturbada(o).
Continuando con esta aura de ensueño, nos recibe entre algodones «No puedo creer que hayas llegado aquí». Esta canción parece decirnos que sí, que la plata falta, que está difícil el amor, que estás cada vez más viejo, pero descuida, todo estará bien. Su atmósfera idílica y angelical combina mucho con la letra, excepto con la parte en que se recita «Este fue mi último intento / No me queda mucho tiempo», que puede presentirse más melancólica. Este tema nos despide con la frase «Este fue mi último verso». Así volvemos al mundo real.
El veredicto
Lo que ya debes estar sospechando. ‘YTNPCQTA’ es un álbum destacable. Conjuga narrativa, atractivas composiciones, buenas interpretaciones y una muy muy acertada producción que deja una gran sensación en los oídos. Santa Madero ha hecho su trabajo y en su primera entrega podemos decir que ha dado un paso hacia adelante. Soltaron por un momento los «Pero Frágil», «Cámara» y demás para embarcarse en nuevos caminos y vaya que les sienta bien.
Ahora pueden seguir explorando en esta dirección, por donde hay harto por recorrer, o podrían optar por recuperar otros elementos, como aquellos de la música disco. Cualquiera sea la senda que escojan, ya tienen un sonido creado y hasta una estética reconocible. Mérito no menor alcanzado gracias al álbum.
Es fuerte la nostalgia por el pasado y aquello que nos ha marcado para convertirnos en lo que hoy somos. Santa Madero nos lo ha demostrado. Sin embargo, proponemos que nos enfoquemos mucho más en lo que se viene, en la ruta por recorrer. El pasado no se va a borrar y esas conversaciones que tuvimos podemos atesorarlas por toda la vida, pero a la vez toca seguir viviendo, crear nuevas experiencias. Nos emociona pensar en las conversaciones que tendrá de ahora en adelante Santa Madero, aquellas que podrían inspirar su siguiente disco.