Existen hoy en día en la música latina una cantidad increíble de artistas y propuestas, como jamás antes. Sin embargo, pareciera que la industria se concentra solo en aquellas que cumplen ciertas características. Debe ser muy bailable y si habla de salir de fiesta y emborracharse, mejor.
Por fortuna, en este panorama existen disidencias. El español Borja es una de ellas. Él creció en un ambiente distinto, cuando la radio expedía canciones de amor con ritmo pegajoso, cuando los románticos habían tomado nuestras vidas. Por ello, él ahora busca revivir ese tipo de música. Desea, porque siente que nos hace falta, que volvamos a escuchar melodías idílicas.
Acaba de lanzar «TBB», una canción que muestra claramente sus intenciones. Lo hizo además junto a un artista peruano: Sergi. En esta entrevista nos cuenta un poco sobre esta obra. También nos cuenta un poco sobre aquello que todos buscan: un felices por siempre.
Tienes el objetivo de colocar nuevamente la música romántica sobre la mesa. Mi primera duda es de dónde surge esta necesidad. ¿Por qué crees que debería ser así?
Soy una persona que ha crecido con ese pop. Lo llamaría música romántica pero sobre todo le daría más énfasis en que es música pop, de ese pop bueno, que entra con contenido y melodías. Y yo creo que es una necesidad porque me gusta la música y soy alguien a quien le gusta mucho la música hecha con el corazón y quiero reivindicar la música buena, el pop y el romanticismo. Me parece que es necesario y alguien tiene que hacerlo.
Me parece notar alguna similitud con propuestas de la década del 2000, en tanto a la manera en que cantas, la producción y el estilo.
Sí, yo soy de Barcelona, soy español y obviamente crecí escuchando a Alejandro Sanz. Me gusta mucho Pablo Alborán. Son gente que canta de una forma espectacular y aparte escribe y hace buena música. Entonces sí hay mucha afluencia de esa música y creo que también mucha influencia de este lado del mundo de parte, digamos americana/inglesa y también de la parte latina. Soy un mix de muchas cosas, supongo.
En los últimos años se ha mezclado mucho el pop latino, ya sea hispano o latinoamericano. ¿Has sentido alguna distancia entre ambos o sientes que son prácticamente lo mismo?
Yo creo que las dos son ciertas. Hay géneros muy diferentes, como pueden ser los de toda la vida (en España, el flamenco y creo que aquí hay mucha cumbia, música tradicional o boleros) y es verdad que sí son muy diferentes; pero creo que al final el mensaje es el mismo. Todos pasamos por las mismas cosas, más o menos, y sentimos de la misma forma. Hay muchas diferencias y muchas similitudes.
Tengo entendido que vives en Miami sobre todo. ¿Cuál es la diferencia de la industria musical en España a como se mueve la música en Miami, que es considerada la meca de la música pop?
Es muy diferente, sobre todo porque las raíces son diferentes. En España se escucha más música española. En Miami resalta el urbano, el reggaetón, a veces hay más pop. Hay muchísimos artistas de todas partes de Latinoamérica, de México, de Colombia, de Perú, de Argentina que vienen todos a Miami por la enorme industria que está montada. Bueno, sí es muy diferente.
¿El fenómeno Rosalía ha afectado de alguna manera en cómo era la industria de la música en España?
Yo creo que todo afecta. Creo que al final Rosalía es algo tan grande que te inspira. Aparte, desde mi punto de vista, ella es muy buena, canta muy bien, compone, es muy artista. Yo creo que sí puede afectar, porque cuando los fenómenos tienen tanto impacto, la gente dice “ah, esto también se puede hacer”, se atreven a probar otras cosas. Entonces creo que sí ha afectado y para bien. Me parece que está bien tener diferentes artistas.
¿Cómo fue tu acercamiento al público peruano?
Me presenté junto a Marco Mares en el colegio Santa Úrsula y ahí pude abrir el show y cantar junto a él. Compartí con el público peruano por primera vez y me encantó. La verdad que recibí muchísimo amor. Salí feliz. Creo que pude conectar mucho con la gente y quiero volver.
¿Cómo surge el concepto de “TBB”?
Mira, la empecé a escribir porque a mí no me gusta el café. Nunca me ha gustado, no sé por qué. Entonces pensé: si hay alguien que aparezca en mi vida y haga que me guste el café, que tenga la fuerza de convertir algo que no me gusta en algo que sí, yo creo que es una persona muy importante, muy especial. Esa es la inspiración detrás de la canción.
Y luego yo conozco a Sergi porque tengo amigos peruanos. Me lo han presentado por Miami, por haber escrito juntos, y coincidimos en que había que mandarle la canción y enseñársela. A él le encantó y rápidamente sumó su verso. Fue muy rápido y muy de amigos todo.
Me parece que en la canción se habla de una especie de doble vida, tipo un asentar cabeza. Mencionas que antes bebías ron y ese tipo de cosas y luego con esta persona ya no estás en ésa búsqueda de diversión.
Total, total, total. El café es solamente un ejemplo para explicarlo, pero sí. Habla de encontrar a la persona que te hace ya no querer tomar ron, tequila y cerveza, sino que ahora va más con el sabor del té y el café. Entonces, sí. definitivamente hay ahí un punto de madurez y de felicidad.
Y esto choca directamente con lo que venden muchas de las canciones, sobre todo latinas, hoy en día, ¿no? Las bebidas, y el licor son una parte de la vida distinta a la que tú evocas.
Sí, es verdad. Hay otras canciones de fiesta y tal. Se habla de ese tipo de cosas, como tú dices, pero yo creo que.. o sea, mi sensación y mi experiencia también aquí en Perú y en otros lados al presentar y cantar la canción, la gente conecta mucho. Yo creo que todos tenemos ese lado que todos queremos estar con alguien que nos haga felices, que nos haga volver las cosas negativas en positivas. Yo creo que definitivamente conecta mucho la canción.
Sí, se me hace muy curioso, porque es cierto que, hoy en día, mucha gente canta sobre diversión, pero muy en el fondo… Pareciera que hay un rompimiento con lo romántico, por ejemplo se nota en las stories de Instragram, pero eso no quita que realmente exista una necesidad que todos tienen de un final feliz, digamos.
Claro, a todo el mundo le gusta pasarlo bien, salir y lo que sea, pero al final todos queremos estar tranquilos y felices en casa con alguien que nos quiera y que nos cuide y que nos entienda. Yo creo que va un poco por ahí. La canción dice que “desde que tú has llegado, veo a colores la vida”, que era en blanco y negro.
¿Qué pasos siguen en tu carrera? ¿Qué objetivos te has trazado para el corto y mediano plazo?
Por ahora, mucha música. Se vienen varias colaboraciones con gente que admiro mucho y amigos. Se viene un disco también, en el que llevo trabajando y puliendo desde hace años: haciéndolo perfecto. Yo creo que para el año que viene estará ya listo. Luego me encantaría volver a presentarme, por ejemplo, en Lima. Quiero volver. Será un show pequeñito donde poder volver a conectar con la gente.
¿Un último mensaje que quieras compartir?
Bueno, invitar a la gente a que, en medio de esta vida frenética que tenemos (de trabajo, de covid y de cosas que pasan), se tomen un momento para escuchar la canción y sentir, olvidarse un poco de todo, extraerse de la realidad un poco.