A pesar de que ya estaba comprobado, no deja de sorprendernos el poder de las redes sociales —básicamente TikTok— para colocar una canción en la cima de los ránkings. Sucedió con el tío skater, que «revitalizó» el tema «Dreams» de Fleetwood Mac y lo llevó a la lista Hot 100 de Billboard, y pasó ahora en nuestro bello Perú con el ingeniero bailarín, principal responsable del boom de «No sé», cover de una canción de Melody Ruiz interpretado por la agrupación Explosión de Iquitos.
Con estos precedentes muchos creerían que «un artista está a un solo TikTok de distancia del éxito»; sin embargo, viendo cómo ha sucedido en otros casos, tenemos que advertir que no es así. Pegarla en redes sociales es un espejismo: parece que al fin llegaste a la grandeza, pero en realidad solo fue una visita fugaz. Pasa el tiempo y cuando te das cuenta ya estás de vuelta a tu rutina de siempre.
En casos como este, hay dos maneras de reaccionar: puedes comprender que no hay nada después de este engañoso resplandor o, por otro lado, puedes aprovechar e invertir tiempo y dinero para exprimir lo más posible el producto que te viralizó. Como ya hemos visto, Explosión de Iquitos eligió la segunda opción y sacó un videoclip con la aparición del ingeniero bailarín. ¿Está eso mal? Por supuesto que no.
Lo interesante es que al final la agrupación amazónica ha logrado capitalizar este afortunado accidente, porque hay gente que añadió «No sé» a su playlist y descubrió otras canciones de su repertorio, lo que se traduce en más público, más reproducciones y más plata. No obstante, esta reacción inicial no suele ser algo que impulse definitivamente una carrera. Lo que toca a un artista que desea mantenerse vigente es esforzarse en sus próximos lanzamientos. Ahí se define si se queda como una anécdota de internet o se convierte en un personaje reconocido de la industria.
Por lo pronto, Explosión no ha lanzado una nueva canción ni ha anunciado un nuevo proyecto. En los últimos días han hecho giras por los medios más grandes de Lima promocionando el videoclip y nada más. Tal vez confían en que la nueva fama adquirida es suficiente para tener relevancia en futuros lanzamientos, pero, para ser sinceros, sin el apoyo de los influencers es difícil que se repita la hazaña. Tendrían, como única opción, que hacer una buena canción —en términos comerciales— para que esto suceda.
Retomando el caso de Fleetwood Mac, hay que aclarar que «Dreams» y el álbum al que pertenece, ‘Rumours’ (1977), no salieron de la nada absoluta. Tal como explica Jenesaispop, esta producción de la banda británica llevaba más de 16 años en el top 100 británico y más de 7 años en el Billboard 200. Lo que vimos con el viral de TikTok no fue más que el pico de una exitosa y estable carrera. Por ello, cuando su temporada de popularidad terminó, la banda regresó con tranquilidad a su cómoda posición.
Para Explosión de Iquitos la situación es distinta. Ellos no tienen un colchón como ese que amortigüe la caída de este aparente «apogeo». Si bien ellos la recontra rompen en Iquitos y ciudades aledañas, en el resto del país tenían poca fama. ¿TikTok los salvará? Probablemente no, porque en aplicaciones como esta, la música y lo trending cambia de una semana para otra.
Acá una dramatización al estilo Simpson de lo que le pasará dentro de poco a Explosión de Iquitos.
¿Impactará este fenómeno en la música peruana?
En términos de marketing y difusión, la música peruana está muy por detrás de industrias como la gringa o la británica. Un ejemplo lo vemos justamente en el uso de apps como TikTok. Cuando un artista top de estos países hace una canción, hay un equipo detrás pensando de qué manera pueden viralizar la canción: coreografías, lip sync o quizás una dramatización. Esto se da desde que se dieron cuenta de cómo estas redes impulsan la canción.
Acá en Perú tenemos por fin el primer gran hit generado por TikTok. Toca ver qué sucede y cómo cambiará la manera en que los grandes artistas la usan. Si bien es cierto que ya muchos lo intentaban —con olvidables resultados— ahora podrían empezar a tomárselo en serio. Veremos.